Hatha Yoga

Generalidades sobre el yoga

El hatha yoga nos ayuda a alcanzar bienestar físico y equilibrio mental. Los ejercicios (asanas), las respiraciones (pranayama) y la relajación, facilitan un buen funcionamiento del cuerpo, nos aportan tranquilidad y claridad mental. El yoga nos ayuda a tratar y prevenir trastornos físicos, mentales y emocionales (insomnio, depresión, ansiedad, dolores de cabeza, etc.). El yoga practicado con regularidad proporciona el equilibrio que nos permite mirar la vida en todos sus aspectos de manera uniforme. El yoga se diferencia de otras prácticas de estiramientos porque trabaja sobre todo con la “electricidad del cuerpo” (prana). Nuestro grado de felicidad, de gestión de estrés y de enfermedad depende de nuestra capacidad de acumular y gestionar el prana.

Debido a que los textos sánscritos carecen de cronología, se desconoce exactamente cuándo los habitantes del subcontinente índico comenzaron a realizar este tipo de meditación con posturas físicas. Según últimas investigaciones la práctica del yoga tendría lo menos 35 siglos de antigüedad. El sistema filosófico del yoga fue recopilado, coordinado y sistematizado por Patañjali en su obra clásica Yoga Sutras, 200 años a. de C. La palabra yoga deriva de la raíz sánscrita “yuj”, que significa atar, uncir, juntar, dirigir y concentrar la atención en algo para su aplicación y uso. Significa asimismo unión o comunión. Existen diferentes tipos de yoga: hatha yoga, kundalini yoga, karma yoga, etc.

El hatha yoga es un tipo de yoga conocido por su práctica de ásanas o posturas corporales, que aportan a los músculos firmeza y elasticidad. Fue creado en el siglo XV o XVI por el yogui Suatmarama, basado en los ágamas tántricos, a diferencia del raya-yoga (que se basa en las Upanishad). En sánscrito, haṭha yoga significa literalmente ‘yoga forzado’.

El hatha yoga es uno de los métodos de yoga más difundido en todo el mundo. La mayoría de variantes del hatha yoga que se enseñan en el mundo occidental reciben la influencia del gran yogui Tirumulai Krishnamacharya, padre del yoga moderno, nacido en 1888. A él le debemos el refinamiento de las posturas, sus secuencias específicas y la valoración terapéutica de cada una.

Sri K. Pattabhi Jois, que desarrolló el método Astanga Vinyasa de hatha yoga, estudió junto a Krishnamacharya desde los doce años y siguió enseñando yoga hasta su muerte reciente, bajo la inspiración de su gran maestro, en Mysore, India.

B.K.S. Iyengar también estudió con Krishnamacharya, aunque solo por un tiempo. Posee un centro de yoga en Pune, India. El yoga Iyengar está muy extendido en el mundo occidental. El maestro Iyengar murió este año a los 95 años.

T. Desikachar, hijo de Krishnamacharya, desarrolló el Viniyoga, otra aproximación al hatha yoga, y actualmente regenta un centro de yoga en Chennai, India.

Svāmī Śivānanda fue un maestro espiritual, yogui y gurú hindú, y fundador de la Divine Life Society (Sociedad Vida Divina). Nació en 1887 y murió en 1963. Estudió medicina y después de practicar unos años en Malasia se dedicó de lleno al yoga.

Swami Vishnudevananda (1927-1993), alumno de Sivananda, sistematizó las asanas de hatha yoga y divulgó la práctica de yoga por todo el mundo. Fundador de Sivananda Yoga Center.

Si comprendéis inglés y/o alemán os recomiendo la película: “Der atmende Gott” de Jan Schmidt-Garre

Mi experiencia con el yoga

Mi primer contacto con el yoga fue debido a mis dolores de espalda que sufría desde mis 22 años. A los 27 años conocí el centro de Swami Vishnu Devananda en Viena y empecé la práctica del yoga. Rapidamente me apasioné. Las posturas de yoga y los ejercicios de respiración crean espacio dentro de nosotros, los órganos respiran. El yoga me ha ayudado a gestionar mis dolores y molestias físicas, pero sobre todo a estar más presente y serena en mi día a día. Después de una sesión de yoga, me siento como un abanico que se despliega.

En el año 1990 hice la formación de yoga en el centro Sivananda de Canadá. Durante años combiné la docencia de yoga con mi trabajo en la Embajada de Viena. Con la maternidad me interesé por el yoga para embarazadas y posparto. Al volver a España, después de unos años dedicada a la familia y a los hijos, volví a retomar la docencia de yoga junto con la práctica de shiatsu. Desde hace dos años practico yoga estilo Iyengar.

En el Centro Crealliance de Madrid imparto clases de yoga hatha dos veces por semana :

Lunes Miércoles
18:00 – 19:00 20:00 – 21:00
Nivel principiante medio Nivel principiante medio